La fotocopia es el resultado de reproducir un documento, o parte de este, en una hoja de papel normal u otro tipo de material, como transparencias o filminas, opalina, etcétera. son copias o réplicas de papeles y documentos, que se obtienen instantáneamente y con un bajo costo, gracias a una máquina llamada fotocopiadora, que utiliza en el proceso electricidad estática y luz, la que es captada por fotorreceptores.
El tamaño o formato de los papeles es muy variado: carta, oficio, A4, A5, y muchos más hasta llegar a los especiales para planos.
Las hojas que deseamos fotocopiar son iluminadas por una luz de mucha potencia, y aparecen reflejada en el cilindro por medio de un sistema de espejos y lentes. Si algunas zonas del cilindro se ilumina, el tóner no se adhiere a esas partes, pues la luz las descarga. Por eso, en las partes blancas de la hoja, la estática no existe, pero en cambio el cilindro mantiene su carga positiva en las letras o dibujos negros. Mientras el cilindro rueda sobre el tóner éste se va adhiriendo a las partes con carga estática.
Una fotocopiadora es aquella máquina o artefacto que utilizamos para copiar algún documento, es decir, para fabricar copias de papel a papel. La máquina fotocopiadora, básicamente, copia un documento al posicionarlo sobre un vidrio. El documento es barrido por un rayo de luz que a su vez proyecta la imagen sobre un tambor fotosensible, el que se carga eléctricamente de acuerdo a la luz recibida. El toner o polvo pigmentado se adhiere a las zonas cargadas, lo que da como resultado una copia de la imagen original, la cual luego es impresa al aplicarse el tambor sobre el documento resultante.
Anterior a la invención de la fotocopiadora, se hicieron numerosos intentos para realizar duplicados de documentos originales. Hasta antes de 1867, el proceso de copia mecánica era bastante tedioso, hasta que en dicho año hizo su aparición la máquina de escribir, facilitando las tareas de copia de forma considerable.
Las primeras fotocopiadoras fueron en blanco y negro. En ellas, los objetos (papel o transparencias por lo general) dotados de estática positiva, cargan con ella al cilindro de copiado que tiene un alambre de alta tensión en su parte superior o corona. El cilindro gira cerca de un depósito de tóner, que es un polvo fabricado a base de plástico, muy fino y de color negro, que posee carga estática negativa.
El año 1938, Chester Carlson, logró realizar la primera copia exitosa en papel a través de un sistema basado en procesos electroestáticos o de “Xerografía”, que de su derivación del griego se traduce como escritura o impresión en seco. Durante investigaciones que realizaba en el Batelle Memorial Institute, Carlson mejoró el sistema xerográfico y, en 1947, le vendió los derechos comerciales de su invención a una compañía llamada Haloid, la que hacia el año 1950, cambió su nombre a Xerox, introduciendo al mercado, unos años después, la primera fotocopiadora xerográfica automática.
Hoy en día, a pesar de la evolución y perfeccionamiento del sistema xerográfico, este proceso sigue siendo utilizado en las fotocopiadoras de todas la marcas. Sin embargo, un nuevo mercado se está abriendo paso, el de los equipos multifuncionales. Se trataría de máquinas copiadoras que poseen tecnología digital, con una calidad mucho mayor en cuanto a imagen, de bajo consumo energético y poco mantenimiento. Además de todas estas ventajas, se trata de máquinas que poseen la capacidad de cumplir funciones de fax, de impresora y de scanner. Por otra parte, pueden ser conectadas a un computador, ampliando las posibilidades de trabajo de manera considerable, ayudándonos a adaptarnos a las grandes exigencias del mundo de hoy.
Las fotocopiadoras realizan una copia exacta de un documento. Existen dos tipos principales de fotocopiadoras: las xerográficas, que utilizan papel normal, y las electrostáticas, que requieren un papel sensible especial.
Una nueva generación de fotocopiadoras se usan en el mercado con tecnología digital. La generación digital incorpora equipos multifuncionales, prestando servicio de impresora, fax y/o escáner, con conexión a una varias computadoras.
El mantenimiento de una fotocopiadora puede ser cada 3 meses o cada 6; eso depende del uso del equipo y de los consumibles utilizados.